La escudería McLaren enfrenta un inesperado contratiempo a pesar de tener el mejor coche de la parrilla. Sus pilotos, Oscar Piastri y Lando Norris, están inmersos en un duelo intenso por el liderazgo, lo cual llegó a un punto crítico durante la carrera corta en Austin. En un incidente en la primera curva, ambos chocaron entre sí después de un contacto con Nico Hulkenberg de Sauber. Esto llevó a McLaren a señalar al alemán como responsable del accidente, según declaró Zak Brown, director del equipo británico. Brown insistió en que ninguno de sus pilotos fue culpable y describió el incidente como un error de un piloto «amateur».
El choque en Texas ha intensificado las tensiones internas dentro del equipo, obligando a Brown a recordarles a sus pilotos las llamadas «normas papaya», un código de conducta que prohíbe el contacto entre ellos. Mientras tanto, Max Verstappen aprovechó el caos para conseguir su 13ª victoria en una carrera sprint, ampliando su ventaja en la clasificación general. Para la carrera del domingo, Verstappen partirá desde la ‘pole’, con Norris en segundo lugar y Piastri en sexto, lo que aumenta las expectativas sobre cómo se desarrollará la competencia. Carlos Sainz y Fernando Alonso comenzarán desde la novena y décima posición respectivamente, sumando interés al desenlace del Gran Premio.
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