Matt Gaetz, quien fue designado por Donald Trump para ocupar el cargo de fiscal general de Estados Unidos en su segundo mandato, ha decidido retirarse de dicha nominación. El excongresista, quien estaba siendo investigado por el Capitolio debido a un escándalo sexual que incluía presuntos pagos a menores de edad, anunció que su nominación se estaba convirtiendo en una «distracción» del trabajo esencial que realiza Trump. Gaetz hizo pública su decisión en X, antes conocido como Twitter, mencionando que el Departamento de Justicia necesita estar listo desde el primer día. El Comité encargado de la investigación detuvo su proceso ante la renuncia de Gaetz como congresista tras la proclamación de su nombramiento, poniendo así en duda si debía hacerse público el informe sobre las acusaciones.
La retirada de Gaetz de la atención pública no aleja a Donald Trump de la controversia, ya que otros de sus nombramientos han levantado cejas. El potencial secretario de Defensa, Pete Hegseth, ha sido acusado de violación y el acuerdo de silencio que alcanzó con la denunciante ha desatado críticas en su contra, junto con las dudas sobre su falta de experiencia para el cargo. También se encuentra bajo escrutinio Tulsi Gabbard, excongresista demócrata propuesta para dirigir la inteligencia nacional, debido a sus posiciones favorables hacia Vladimir Putin y Rusia, mientras que Robert F. Kennedy Jr., nominado para ser secretario de Sanidad, es observado por sus comentarios controvertidos sobre las vacunas. Nikki Haley, republicana y exembajadora ante la ONU, ha criticado duramente estos nombramientos, evidenciando el dilema interno al que se enfrenta el Partido Republicano con las elecciones de Trump para su gabinete.
Leer noticia completa de Internacional en El Independiente.
