El proceso de nominación de Matt Gaetz para el puesto de fiscal general de Estados Unidos en la administración de Donald Trump ha culminado abruptamente con su retirada voluntaria. Gaetz, quien estaba inmerso en una investigación por parte del Congreso por un presunto escándalo sexual con menores, decidió retirarse para no convertirse en una «distracción» del trabajo de Trump. La renuncia de Gaetz se produjo luego de que se percatara de la falta de apoyo suficiente en el Senado, con al menos cuatro senadores republicanos manifestando su oposición, lo que hubiese impedido su confirmación. El presidente electo, Donald Trump, expresó su gratitud por los esfuerzos de Gaetz y destacó su potencial político, anticipando un futuro prometedor para él.
La noticia de la retirada de Gaetz llega en un momento en el que otros nominados por Trump también enfrentan escrutinio. Entre ellos, Pete Hegseth, candidato a secretario de Defensa, quien enfrenta cuestionamientos por un arreglo económico en un caso de violación y su falta de experiencia militar de alto nivel. Asimismo, la selección de Tulsi Gabbard para dirigir la inteligencia nacional genera controversia debido a sus declaraciones previas que muestran simpatía por Rusia. La situación se complica aún más con la nominación de Robert F. Kennedy Jr. para el Departamento de Sanidad, conocido por sus comentarios polémicos sobre las vacunas. Estas selecciones han despertado inquietudes dentro del Partido Republicano y serán objeto de un intenso debate en el Senado para su eventual aprobación.
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