En Roma, el regreso del tenista italiano Jannik Sinner ha sido recibido con gran entusiasmo por parte del público local, tras su suspensión de tres meses por dopaje. Al vencer al argentino Mariano Navone con un sólido marcador de 6-3 y 6-4, Sinner demostró que mantiene intacta su capacidad competitiva. Su vuelta luego del paréntesis competitivo ha generado expectativas de cara al próximo Roland Garros. Aunque dejó de competir por un tiempo, su rendimiento parece no haber mermado, confirmando que sigue siendo un jugador dominante en el circuito, que promete dar lucha en los torneos venideros.
El italiano se mostró satisfecho con su actuación, valorando especialmente volver al ritmo competitivo real, distinto al de los entrenamientos. Aunque reconoce que aún tiene margen para mejorar, su potente derecha y el control del juego destacan en su estilo. Con una trayectoria impresionante en los torneos recientes, Sinner se prepara para enfrentar nuevos desafíos, llevando la esperanza de sus seguidores al próximo nivel. Su próxima prueba será contra Jesper de Jong, donde espera seguir afinando su juego y confirmar su posición entre los mejores del tenis mundial.
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