Decenas de miles de personas han salido a las calles en las diez principales ciudades del país en una jornada de protestas masivas. La movilización, organizada por diversos colectivos sociales, busca expresar el descontento popular frente a las recientes políticas gubernamentales consideradas impopulares y perjudiciales. Con pancartas y consignas, los manifestantes exigen cambios inmediatos en áreas como educación, sanidad y derechos laborales, criticando la falta de atención del gobierno a sus demandas. Las protestas, pacíficas en su mayoría, cuentan con una notable presencia de jóvenes y trabajadores, quienes han encontrado apoyo de diversas organizaciones civiles y políticas.
En la capital, la multitud se concentró en el centro, bloqueando calles principales y generando un gran impacto mediático. Las fuerzas de seguridad han mantenido una presencia discreta, priorizando la gestión del tráfico y garantizando el desarrollo pacífico de las protestas. Los organizadores han anunciado que estas movilizaciones son solo el comienzo de una serie de acciones planificadas si el gobierno no responde a sus peticiones. En otras ciudades, la situación es similar, con marchas multitudinarias recorriendo avenidas emblemáticas. Las autoridades han emitido comunicados llamando al diálogo, pero la tensión se mantiene ante la posibilidad de que las protestas se intensifiquen en los próximos días.
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