Alrededor de mil personas se congregaron este viernes en Ibiza para participar en la manifestación organizada por la plataforma ‘Canviem el rumb’. La movilización exigió límites al turismo y criticó el actual «modelo depredador» empleado en Baleares, que según los manifestantes, «ha acelerado la crisis social y ecológica» en la región. Durante la protesta, los participantes cuestionaron las promesas de riqueza y progreso vinculadas al turismo, argumentando que, a pesar de los repetidos récords de llegada de turistas, los beneficios no se han materializado en mejoras para la población local.
Entre las reivindicaciones planteadas, la plataforma solicitó la prohibición de jets, cruceros y megayates, la regulación del alquiler de viviendas y la limitación de la compra de propiedades a no residentes en Ibiza. También demandaron un cambio radical en la gestión del agua y el cese de la financiación pública para infraestructuras orientadas al turismo. Los manifestantes enfatizaron la necesidad de medidas eficaces para la protección y conservación de los espacios naturales y abogaron por un decrecimiento en el turismo como un paso valiente que debe ser tomado por todas las administraciones. Además, anunciaron un «otoño caliente» con más movilizaciones para seguir presionando por estos cambios.
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