La situación en Más Madrid ha generado un dilema interno mientras la tensión crece alrededor de Loreto Arenillas, quien aún no ha dejado su acta de diputada tras las acusaciones de encubrimiento de presuntos abusos sexuales por parte de Íñigo Errejón. Manuela Bergerot, portavoz del partido en la Asamblea, ha evitado dar un paso más allá en sus declaraciones, reiterando la confianza en que Arenillas renunciará voluntariamente a su cargo, aunque han pasado ya diez días desde el anuncio inicial de esta intención. En este clima de incertidumbre, Arenillas ha recurrido al comité de garantías del partido, cuestionando su destitución de la dirección y dejando a Más Madrid en una posición delicada, justo cuando se aproxima una nueva sesión plenaria en la Asamblea.
Ante la falta de acción concreta y la presión para que Arenillas ceda su puesto, el futuro de Más Madrid como líder de la oposición está en juego, ya que la expulsión podría provocar una pérdida significativa de representación en la Asamblea, dada la equidad actual con el PSOE en número de escaños. En paralelo, el Partido Popular ha criticado la postura de Más Madrid, subrayando la falta de asunción de responsabilidades políticas dentro del partido, acusándolos de no aplicar sus mismos estándares auto-proclamados de integridad. El escándalo ha dejado a Errejón fuera de la escena política desde octubre, mientras continúan las reacciones y los cuestionamientos a la gestión interna del partido, que busca evitar que la controversia socave aún más su credibilidad.
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