Durante el último tramo comprendido entre octubre de 2024 y marzo de este año, un total de 1,138 estudiantes de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y Bachillerato de colegios e institutos de Madrid han interactuado de manera directa con una faceta crucial de la vida urbana: la responsabilidad tributaria. Estos jóvenes participaron en un programa de formación cívico-tributaria organizado por la Agencia Tributaria Madrid (ATM) en el marco del programa ‘Madrid, un libro abierto’, coordinado por el Área de Políticas Sociales, Familias e Igualdad.
La iniciativa busca enriquecer las nociones de los estudiantes sobre el funcionamiento integral de la ciudad y la importancia de los tributos en la prestación de servicios públicos. A través del bloque denominado ‘La vida en la ciudad’, 23 funcionarios voluntarios de la ATM diseñaron e impartieron 48 actividades educativas en 29 centros educativos distribuidos por la ciudad. Estos centros se encuentran en diversos distritos, desde Arganzuela hasta Villaverde, abarcando un amplio espectro del panorama educativo capitalino.
Este esfuerzo educativo tiene sus raíces en un proyecto piloto anterior, inicialmente incorporado en el IV Plan de Infancia y Adolescencia, enfocado en educar a los jóvenes sobre cómo sus contribuciones fiscales son fundamentales para el sustento de los servicios públicos. El objetivo es proporcionar a los estudiantes un entendimiento claro sobre el flujo de los ingresos municipales y cómo estos repercuten en el día a día de la ciudad.
La metodología empleada en estas actividades se basa en un innovador juego de rol. En esta dinámica, doce estudiantes asumen distintos papeles sociales, desde empresarios y profesores hasta desempleados y personas con discapacidad que reciben ayudas sociales. Esta representación permite a los participantes experimentar y discutir temas como el presupuesto municipal, la equidad en la contribución fiscal, la distribución de los recursos y el impacto del fraude fiscal.
El juego de rol no solo busca educar, sino también generar conciencia sobre el fraude fiscal mediante la inclusión de un ‘defraudador’ entre los roles asignados, fomentando así la discusión y comprensión de las consecuencias de tales acciones.
Con esta iniciativa, el Ayuntamiento de Madrid busca equipar a las futuras generaciones con conocimientos prácticos sobre la sostenibilidad económica de las ciudades, reforzando la idea de que un sólido entendimiento de la estructura tributaria no solo beneficia a los individuos, sino que también fortalece a la comunidad en su conjunto.