En 2024, el trabajo remoto continúa consolidándose como una práctica habitual para las empresas de la Unión Europea, con un 52,9% de organizaciones de 10 o más empleados optando por reuniones a través de internet. Este aumento, de 2,9 puntos porcentuales respecto a 2022, subraya la permanencia de cambios impulsados por la pandemia de COVID-19.
El uso del trabajo remoto varía significativamente entre los países de la UE. Encabezando la lista, Finlandia alcanza un 84,5% de adopción en sus empresas, seguida por Suecia (79,1%), Dinamarca (78,5%) y Bélgica (70,1%). En el otro extremo, Bulgaria destaca con un modesto 32,4%, junto a Hungría (33,5%), Letonia (34,0%) y Rumanía (34,9%).
Además, el acceso remoto a recursos empresariales desde el hogar ha experimentado un crecimiento sustancial. En 2024, el 60,2% de las empresas proporcionaron acceso remoto a correo electrónico, documentos y software empresarial. Las grandes empresas lideran con un 91,9% que ofrecen acceso completo a estos recursos. Las medianas les siguen con un 78,2% y las pequeñas con un 56,0%.
Las grandes organizaciones casi universalmente facilitan el acceso a correo electrónico (97,8%), documentos (94,9%) y aplicaciones empresariales (93,1%). Las medianas empresas también muestran cifras altas, con el 92,2% para correo, 83,9% para documentos y 82,0% para software. Sin embargo, las pequeñas empresas están rezagadas, con un 78,5% que ofrece acceso al correo, un 65,5% a documentos y un 61,8% a aplicaciones.
Comparado con 2022, se observa un crecimiento en el acceso remoto en todas las empresas. El incremento más notable es en las pequeñas empresas, que han mejorado en 4,6 puntos porcentuales el acceso a documentos corporativos.
Este escenario refleja que, aunque la pandemia catalizó el cambio hacia el teletrabajo, su adopción se ha mantenido e incluso profundizado, apuntando hacia un cambio sustancial en la operativa empresarial y la adaptación al mercado laboral europeo actual.