Más de 100,000 empleados federales abandonarán formalmente sus empleos este martes, marcando un hito histórico en la mayor renuncia masiva en Estados Unidos. Esta ola de dimisiones es parte de un programa implementado por la administración Trump que busca realizar recortes drásticos en la fuerza laboral del país. La situación se complica aún más con el Congreso enfrentando una fecha límite crítica para la autorización de fondos, lo que podría llevar a un cierre gubernamental si no se logra un acuerdo bipartidista.
Los trabajadores que se preparan para dejar sus posiciones han expresado haber vivido meses de «miedo e intimidación» que les han llevado a sentir que no tienen otra opción. Muchos de ellos destacan que su compromiso con la misión del gobierno se ha visto empañado por la incertidumbre laboral y la falta de apoyo en medio de la pugna política. Un veterano de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) compartió que la pérdida de su misión y la sensación de ser utilizados como «chivos expiatorios» fueron factores determinantes en su decisión de abandonar el puesto.
Leer noticia completa en 20minutos.