El 28 de enero marca la conmemoración del Día Mundial de la Demencia con Cuerpos de Lewy, una enfermedad neurodegenerativa que es la tercera causa de demencia a nivel mundial, después del Alzheimer y la demencia vascular. En España, se estima que entre un 10% y un 20% de los casos de demencia corresponden a esta enfermedad, afectando a más de 100,000 personas. Esta condición presenta una serie de manifestaciones clínicas y biológicas que la asemejan tanto al Alzheimer como al Parkinson, lo que complica su diagnóstico. Según la Dra. Raquel Sánchez-Valle, de la Sociedad Española de Neurología, la variabilidad de los síntomas, que incluyen alteraciones cognitivas, visoespaciales, psicomotoras y manifestaciones neuropsiquiátricas, contribuyen a su infradiagnóstico y al retraso en su detección.
La acumulación anormal de la proteína alfa-sinucleína en el cerebro es la característica distintiva de esta demencia, cuyas causas aún no se comprenden completamente, aunque la edad avanzada y el sexo masculino se reconocen como factores de riesgo. Actualmente, solo existen tratamientos sintomáticos, y el manejo clínico debe ser individualizado debido a la hipersensibilidad a ciertos fármacos. La obtención de un diagnóstico preciso puede demorarse hasta dos años en algunos casos, planteando la necesidad de enfoques diagnósticos más rápidos y efectivos. La investigación clínica es clave para el desarrollo de nuevas terapias que puedan retrasar la progresión de la enfermedad y mejorar la calidad de vida de los afectados. El diagnóstico temprano es crucial no solo para una mejor gestión del tratamiento, sino también para evitar intervenciones que puedan agravar los síntomas.
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