El gran avance del programa de modernización de infraestructuras que lidera la empresa pública madrileña Canal de Isabel II alcanzó un hito histórico en 2021 con la adjudicación del mayor contrato de su historia. Este ambicioso proyecto, financiado con un presupuesto de 350 millones de euros, parcialmente cofinanciados con fondos europeos, se ha dividido en 10 lotes para cubrir hasta 163 municipios.
En los últimos dos años, los esfuerzos han dado lugar a una notable mejora en la red de distribución de agua. Solo en 2023 se han instalado 257,5 kilómetros de nuevas conducciones, la cifra más alta en un solo ejercicio, duplicando prácticamente la media histórica. Esta modernización ha alcanzado a localidades como Guadarrama, Alpedrete, Griñón, Colmenar Viejo, Guadalix de la Sierra y diversos distritos de Madrid capital.
El proyecto se desarrolla en coordinación con todos los ayuntamientos involucrados, que conceden los permisos necesarios para la ejecución de las obras. El Plan Red está diseñado para reemplazar las canalizaciones obsoletas por conducciones más avanzadas y duraderas, como las de fundición dúctil de hasta 800 milímetros de diámetro. Estas tuberías, fabricadas en hierro aleado con grafito, ofrecen una mayor resistencia y disminuyen la probabilidad de roturas.
La Comunidad de Madrid se ha consolidado como la región con la red de agua potable más optimizada de España. La modernización de las infraestructuras de distribución ha permitido reducir los índices de rotura de las tuberías en un 56% en los últimos 18 años. Según el Instituto Nacional de Estadística, las pérdidas de agua en la región son un 76% inferiores a la media nacional, situándose en un 3,96%, frente al 15,36% del resto del país.
Canal de Isabel II no solo ha invertido en infraestructuras, sino también en innovación para mejorar la eficiencia del suministro. La sectorización de la red en partes más controlables, la monitorización del caudal mínimo nocturno y la vigilancia permanente con múltiples indicadores han permitido una detección temprana de fugas.
Actualmente, la empresa pública busca perfeccionar aún más sus sistemas mediante el control de la presión y el ruido dentro de los sectores, así como el uso de metodologías avanzadas basadas en imágenes satélite y fibra óptica. Gracias a estos esfuerzos, la red de distribución de agua de la Comunidad de Madrid se posiciona entre las más optimizadas a nivel mundial.