En un momento crítico para las relaciones diplomáticas entre Marruecos y la Unión Europea, el ministro de Asuntos Exteriores de Marruecos, Naser Burita, ha exigido acciones concretas por parte de Bruselas tras el revés judicial derivado de las sentencias del Tribunal de Justicia de la UE. Estas sentencias avalaron las reivindicaciones del Frente Polisario sobre el Sáhara Occidental, declarando nulos los acuerdos agrícola y pesquero entre la UE y Marruecos por no contar con el consentimiento del pueblo saharaui. Burita subrayó que Marruecos espera que la UE demuestre su compromiso mediante pruebas tangibles, dejando claro que las asociaciones no deberían comprometer la soberanía territorial de Marruecos. Estas declaraciones fueron realizadas durante la visita del comisario europeo saliente de Vecindad y Ampliación, Oliver Varhelyi, a quien Burita instó a transformar las palabras en acciones concretas para reforzar la alianza entre ambas partes.
Rabat, pese a las críticas y el reconocimiento del «Sáhara marroquí» por parte de líderes como Emmanuel Macron, se mantiene firme en su postura de que no habrá compromisos a expensas de su integridad territorial. Burita denunció contradicciones en el compromiso europeo, esperando propuestas prácticas que consoliden la asociación. En este contexto, Varhelyi resaltó la visita como un gesto de acercamiento, reforzado con la inversión de 200 millones de euros para las zonas perjudicadas por el terremoto de septiembre de 2023 en Marruecos. Pese a las tensiones, la UE considera a Marruecos como un pilar de estabilidad y seguridad regional, confiando en resolver las discrepancias a corto plazo. No obstante, la pelota está ahora en el tejado europeo para buscar soluciones que no transgredan las líneas rojas de Marruecos respecto al Sáhara.
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