El partido Morena enfrenta un intenso desafío político a medida que se acercan las elecciones de 2027. La carrera por las candidaturas ha comenzado temprano, y Zacatecas, junto con otras entidades, será un escenario crucial en este proceso. La presidenta Claudia Sheinbaum ha implementado una política interna para evitar sucesiones nepotistas, una decisión que ha frenado las aspiraciones de Saúl Monreal, miembro del prominente clan Monreal. A pesar de que esta medida comenzará oficialmente en 2030, Sheinbaum ha decidido aplicarla de inmediato, lo que ha generado tensiones dentro del partido, especialmente con Saúl Monreal, quien espera suceder a su hermano David en el gobierno estatal.
La situación evidencia una prueba para la cohesión interna de Morena, que aún depende del liderazgo de AMLO para mantener su unidad. Actores como Saúl Monreal desafían las disposiciones partidistas, planteando un dilema sobre la influencia de los clanes familiares y el riesgo de divisiones internas. La presidenta Sheinbaum busca asegurar que las candidaturas se otorguen con equidad y no solo basadas en popularidad o conexiones familiares. El reto será mantener la disciplina en Morena y evitar que las ambiciones individuales o alianzas con partidos como el Verde y el PT socaven la integridad del proceso electoral interno. La credibilidad de Sheinbaum está en juego, a medida que intenta imponer orden y garantizar un futuro político más equitativo y efectivo para su partido.
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