Marruecos ha desafiado a la Unión Europea tras una reciente derrota judicial que anuló los acuerdos de cooperación agrícola y pesquero entre ambas partes, reafirmando la separación entre el Sáhara Occidental y Marruecos como territorios distintos. El ministro de Exteriores marroquí, Naser Burita, exigió a Bruselas acciones que demuestren su compromiso, sugiriendo que la relación bilateral se sostiene no en el amor, sino en las pruebas del mismo. En un contexto de preocupación por el impacto de estos acuerdos nulos, la consultora Acento Public Affairs ha sido contratada para representar los intereses de los agricultores marroquíes en la UE. La decisión llega a través de la embajada de Marruecos en España, subrayando el papel vital de España como puerta de entrada del comercio marroquí a la UE.
Este complejo escenario se desarrolla mientras la Comisión Europea busca alternativas para mantener las relaciones comerciales sin contravenir la sentencia judicial que requiere el consentimiento del pueblo saharaui para la explotación de recursos naturales en su territorio. Acento, una firma fundada por destacados políticos españoles, cuenta con una amplia experiencia en labores de lobby en Bruselas, incluyendo contratos previos con la Agencia Marroquí de Cooperación Internacional. Su labor se centra en asesorías estratégicas y relaciones institucionales, evidenciando su participación en importantes sectores y su influencia en políticas de cooperación y seguridad regional. La firma se posiciona como un actor clave en el contexto diplomático y comercial entre Marruecos, España y la Unión Europea.
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