El Ayuntamiento de Madrid ha rendido homenaje al polifacético artista Mario Vaquerizo, otorgándole una placa en el centro cultural Galileo que ahora lleva su nombre. La ceremonia, celebrada este martes ante una gran cantidad de medios de comunicación, ha generado un intenso debate político. Vaquerizo, conocido por su papel como cantante de las Nancys Rubias y su participación en programas de televisión, expresó su gratitud por este reconocimiento, afirmando su amor por la capital española, de la que se considera un auténtico embajador. Sin embargo, el gesto del gobierno municipal ha sido duramente criticado por la oposición, que ve en el homenaje un acto de “amiguismo” y una omisión de figuras culturales de ideología opuesta, como Marisa Paredes y Almudena Grandes.
La controversia se ha agudizado con las declaraciones del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, quien justificó el homenaje a Vaquerizo argumentando que representa el “espíritu de la Movida Madrileña”, a pesar de que el artista era apenas un niño durante ese movimiento cultural. La oposición ha tachado estas palabras de equivocadas, cuestionando el criterio del alcalde. Marta Rivera de la Cruz, delegada de Cultura, defendió la decisión del Ayuntamiento y arremetió contra la izquierda, acusándola de buscar solo honrar a simpatizantes de su ideología. A pesar de las críticas, Vaquerizo, que también protagonizó una campaña de turismo para la Comunidad de Madrid el año pasado, ha decidido aceptar el reconocimiento, valorando su vinculación personal con la ciudad y dejando claro que no permitirá que las críticas afecten su entusiasmo.
Leer noticia completa en El Pais.