La acróbata mallorquina Marina Barceló, de 27 años, perdió la vida en Alemania durante una actuación en el circo Paul Busch, tras caer desde una altura de cinco metros mientras ejecutaba un número de trapecismo. A pesar de no provenir de una familia circense, Barceló se enamoró del mundo del circo a los 16 años y siguió una intensa formación que la llevó a actuar en diversos países de Europa. Su trágico fallecimiento ocurrió en Bautzen, en lo que constituye el primer accidente de circo registrado en Alemania en 40 años. El evento conmocionó a sus colegas y al público, quienes describen el acto como especialmente arriesgado, aunque los circos enfatizan en la implementación de estrictas medidas de seguridad.
Ante la tragedia, la compañía circense ha decidido cancelar sus próximas funciones en Bautzen, al señalar que sus trabajadores están emocionalmente incapacitados para continuar. El presidente de la asociación de circos alemanes, Ralf Huppertz, destacó la peligrosa naturaleza de los actos circenses y la necesidad de reconsiderar las medidas de seguridad, pese a que cinco metros no se consideran una gran altura en este tipo de actuaciones. Se ha calificado el incidente como un accidente laboral, y la policía subraya que los acróbatas son responsables de montar sus equipos. Mientras tanto, el ámbito circense español y la red de circos alemanes evalúan potenciales cambios en la seguridad, y surge la posibilidad de rendir homenaje a Barceló, recordada por su talento y pasión.
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