La Sala Max Aub, en el corazón del Área de Cultura, Turismo y Deporte, se prepara para recibir una experiencia teatral única entre el 25 de abril y el 11 de mayo. «Vendrán los alienígenas y tendrán tus ojos», la nueva propuesta de la aclamada dramaturga y directora María Velasco, promete una mezcla inusual de géneros que va desde el teatro íntimo y la ciencia ficción hasta la comedia romántica, todo ello aderezado con danza y música en vivo.
Elenco de renombre da vida a esta obra, donde la actriz argentina Maricel Álvarez comparte protagonismo con el multifacético Carlos Beluga, quien es tanto actor como bailarín y músico. Juntos, enfrentan una narrativa que desafía las convenciones del amor y el deseo en la mediana edad. La trama se centra en una mujer que, al borde de sus cuarenta, descarta la posibilidad de reencontrarse con el amor, hasta que un evento sobrenatural le demuestra lo contrario.
Velasco, quien recientemente recibió el Premio Nacional de Literatura Dramática por «Primera sangre», teje un hilo narrativo que diluye las barreras entre lo poético y lo cotidiano, lo terrenal y lo cósmico. Con su distintivo estilo, aborda el temor a perder el control emocional en el vasto universo de las relaciones humanas.
La obra es una coproducción entre Nave 10 Matadero y Pecado de Hybris, con un equipo artístico formidable que incluye a personalidades como la coreógrafa Josefina Gorostiza, el compositor Tagore González, y los talentos de José Novoa y Pilar Valdelvira en diseño escénico e iluminación, respectivamente. El soporte audiovisual recae en Albert Coma, asegurando una experiencia visual envolvente.
Concebida también para un público más joven, la obra forma parte del programa JOBO, que busca acercar la cultura a jóvenes de entre 16 y 26 años, ofreciendo acceso gratuito a este segmento. Además, se ha previsto una función accesible el 9 de mayo, con herramientas de inclusión como sobretítulos, bucle magnético, sonido amplificado y audiodescripción.
«Vendrán los alienígenas y tendrán tus ojos» se posiciona como un viaje introspectivo, ironizando sobre las formas contemporáneas de relacionarse y dejando al público cuestionarse sobre los confines del deseo y la posibilidad de reavivar la llama del amor, incluso cuando este parece ya una estrella lejana.