La vigésima quinta edición de los Latin Grammy se llevó a cabo en Miami, celebrando un cuarto de siglo de excelencia en la música latina con una ceremonia previa dedicada a homenajear al legendario Carlos Vives, quien fue reconocido como Persona del Año por su significativa influencia en el género. Vives, aclamado por su fusión innovadora del vallenato con rock y pop, revivió su legado musical en un evento que reunió a los más destacados exponentes de la música latina. La gala no solo se centró en el pasado, sino que también miró hacia el futuro, con artistas como Karol G y nuevos talentos brillando en múltiples categorías, todo enmarcado por actuaciones de estrellas como Julieta Venegas, Gloria Estefan y Nathy Peluso. El evento reflejó la constante evolución y renovación de los géneros latinos, consolidándose como un epicentro de creatividad y diversidad musical.
En esta edición, una de las figuras que acaparó la atención fue la cantante argentina María Becerra, quien, aprovechando su gira por Estados Unidos, asistió a la ceremonia con un impactante atuendo dorado. Su ‘total look’, compuesto por un corsé dorado y una falda asimétrica, se destacó en el ‘photocall’, tanto que fue considerado uno de los más comentados de la noche. Becerra iluminó el escenario junto a Julieta Venegas, con quienes compartió la interpretación de «Cumbiana», homenajeando a Carlos Vives. Su aparición no solo capturó miradas por su estilo, sino que también subrayó la creciente influencia de las mujeres en la música latina, simbolizando una nueva ola de empoderamiento y creatividad que sigue redefiniendo el panorama musical global.
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