La Sala Max Aub de Matadero, un destacado espacio del Área de Cultura, Turismo y Deporte de la capital, se alista para acoger un estreno que promete dejar huella en la escena teatral. Se trata de La gramática, una ingeniosa comedia escrita y dirigida por Ernesto Caballero, con un elenco de primer nivel encabezado por María Adánez y José Troncoso. La puesta en escena estará disponible para el público desde el 29 de noviembre hasta el 22 de diciembre, y ofrece una mirada crítica y humorística al uso del lenguaje en la España contemporánea.
La trama de La gramática se despliega a partir de un incidente fortuito que transforma a una trabajadora de limpieza de la Real Academia Española, interpretada por Adánez, en una experta conocedora de la lengua y la gramática, a pesar de su limitada formación académica. Esto la lleva a enfrentarse a los desafíos de su metamorfosis, tanto personales como sociales, lo que abre el camino a un reputado neurocientífico, encarnado por Troncoso, quien propone un peculiar proceso de ‘desprogramación lingüística’. Esta suerte de ‘reseteo’ busca aliviar los problemas que la recién adquirida erudición está ocasionando en la vida de la protagonista. La pregunta que subyace es si es posible olvidar aquello que nunca se aprendió deliberadamente.
La obra, que ha sido señalada por algunos críticos como una sátira con tintes distópicos, será un viaje a través de los límites impuestos por el lenguaje. Caballero, en su doble rol de escritor y director, se inspira en la tradición de George Bernard Shaw para crear lo que podría considerarse un ‘anti-Pigmalión’. Este enfoque inusual convierte al personaje de Adánez en una especie de Cenicienta lingüística moderna, atrapada entre las exigencias de un lenguaje impecable y la realidad cotidiana.
El autor no pierde la oportunidad para plantear preguntas provocadoras. ¿Puede la perfección gramatical ser vista como una afrenta? ¿Es posible que la competencia lingüística sea una fuente de marginalización? A través de un humor incisivo, La gramática ofrece un espejo en el que se reflejan las contradicciones de la España de hoy, cuestionando el empobrecimiento del lenguaje mientras se dirige con aguda precisión hacia quienes pudieran ser responsables de esta decadencia.
La producción cuenta con el respaldo de Focus y presenta un diseño de espacio escénico y videoescena a cargo de Víctor Longás. La producción sonora es una colaboración entre Ernesto Caballero y Pablo Quijano, la iluminación corre a cuenta de Paco Ariza y el vestuario es obra de Ana Tussell. Además, La gramática será accesible para el público joven a través del JOBO, Joven Bono Cultural, facilitando el acceso a espectadores de entre 16 y 26 años.
Este montaje pretende ser no solo un homenaje al vasto legado lingüístico, sino también una celebración teatral que convida al espectador a reflexionar y reír en partes iguales. Como bien señala Caballero, la riqueza de nuestra lengua, con su infinita capacidad de describir el mundo, es la gran protagonista en esta fiesta de palabras dispuestas a jugar sobre las tablas de Matadero.