Marcos Millán, un joven de 17 años de Lobón, Badajoz, ha superado con éxito la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU) a pesar de su discapacidad motora. Ha obtenido un 10,33 sobre 14, un puntaje que le permite cumplir su sueño de estudiar Periodismo. Desde niño, ha utilizado herramientas tecnológicas adaptadas para su educación, como un ordenador con teclas de colores y un ratón especial. Con apoyo continuo de su pedagoga terapéutica, ha completado todas las etapas educativas en centros ordinarios. Su esfuerzo y dedicación personal han sido fundamentales para lograr sus objetivos académicos.
Ante su próximo ingreso a la Universidad de Extremadura, Marcos y su familia enfrentan nuevas expectativas y desafíos. Están proponiendo que tenga acceso a un asistente personal y apoyo para el transporte, ya que el campus está a 40 kilómetros de su hogar. La universidad, por su parte, está evaluando las adaptaciones necesarias para garantizar su inclusión, como la automatización de puertas y la reorganización de las clases en la planta baja. Rocío Blas, vicerrectora de Estudiantes, afirma que buscan asegurar que Marcos tenga las mismas oportunidades que los demás alumnos, destacando el compromiso de la institución con la inclusión y el éxito académico del estudiante.
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