Marc Márquez consolidó su dominio en el motociclismo al ganar el Gran Premio de Austria, uno de los pocos circuitos que se le había resistido. A pesar de un inicio en la cuarta posición de la parrilla, Márquez rápidamente tomó la delantera, dejando atrás a su hermano Álex y al italiano Marco Bezzecchi. Este triunfo representa su undécima victoria consecutiva en la temporada, ampliando su ventaja en el campeonato a 123 puntos sobre su hermano Álex. La carrera destacó por el duelo fraternal en la pista, habitual en una temporada donde Márquez parece invencible.
Por su parte, el italiano Pecco Bagnaia, quien comenzó tercero, enfrentó problemas mecánicos que lo llevaron a retirarse tras caer al fondo de la clasificación. Pedro Acosta brilló al obtener el tercer lugar, reafirmando su potencial con un tercer podio consecutivo. Jorge Martín logró una destacada remontada en la sprint, aunque la jornada estuvo marcada por la actuación dominante de Márquez, que continúa su camino hacia un nuevo título mundial. La diferencia abismal entre Marc y el resto de competidores subraya su posición como el rey indiscutible de la categoría reina.
Leer noticia completa en El Pais.