Marc Márquez regresó con fuerza al GP de Aragón, escenario donde ha logrado históricas victorias, consolidando su dominio desde los entrenamientos iniciales del fin de semana. A pesar de los recientes tropiezos en Austin y Jerez, el ocho veces campeón del mundo mostró un ritmo impresionante, finalizando un segundo más rápido que sus competidores en la sesión matutina y manteniendo un ritmo demoledor por la tarde. La familiaridad de Márquez con el circuito, vinculado a su origen en Cervera, es innegable y se mostró determinado a no dejarse llevar por la euforia, recordando que lo importante en el campeonato es cómo termina, no cómo comienza.
En cuanto a su compañero Pecco Bagnaia, el tricampeón ha estado buscando replicar la magia que lo llevó a competir por títulos en años anteriores, pero sin éxito en esta ocasión, quedando a casi ocho décimas del tiempo de Márquez. La Desmosedici GP de 2025 ha sido un aliado formidable para Márquez, cuyas habilidades en las curvas izquierdas le otorgaron una ventaja innegable, dejándole casi imbatible. Su dominio en Aragón parece sólido, al punto de que, en broma, lo apodan “míster 37”, por los puntos esperados en esta cita. Sin los errores pasados, Márquez encabezaría el campeonato sin competencia cercana, dejando a su hermano Álex como el único relativamente cerca en la clasificación.
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