Marc Márquez demostró una vez más su dominio en el asfalto al conquistar la pole position y la victoria en la carrera sprint del GP de las Américas. En un circuito donde ha sido históricamente invencible, Márquez superó un susto inicial durante los entrenamientos del viernes, cuando sufrió una caída con su Ducati al forzar demasiado durante las condiciones mojadas del trazado texano. Sin embargo, esta lección no frenó al ocho veces campeón del mundo, quien desplegó su habilidad innata para sobreponerse a las dificultades y mantener su posición de liderazgo. La carrera sprint en Austin no solo destacó por la habilidad de Márquez, sino también por el emocionante duelo que libró con su compañero Pecco Bagnaia, en una vuelta inaugural que resultó ser una de las más competidas y memorables de los últimos tiempos.
Álex Márquez también dejó su marca en la jornada, asegurándose el segundo puesto con su Ducati del Team Gresini, en una actuación que lo pone a la par de los mejores contendientes del circuito. Bagnaia, a pesar de no poder superar a los hermanos Márquez en la línea de meta, mostró signos de haber recuperado su forma competitiva tras un inicio de temporada incierto en Tailandia y Argentina. La jornada se cerró con Marc Márquez afirmando su supremacía, aunque reconociendo los desafíos que enfrentó durante el evento. Para los Márquez, este circuito en Austin parece más un terreno familiar que un reto, y como ha sido evidente en el pasado, el mayor rival de Marc Márquez aquí sigue siendo él mismo. Con un historial de victorias desde su entrada en la categoría reina en 2013, el GP de las Américas parece ser un hogar de buenos recuerdos y victorias continuas para el piloto español.
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