Con la llegada del verano, las altas temperaturas y el sudor se convierten en los principales enemigos del maquillaje, afectando su duración y presentación en la piel. Durante estos meses, los productos cosméticos tradicionales enfrentan el desafío de mantenerse intactos, resistiendo los efectos del calor y evitando que el rostro adquiera un brillo indeseado. No obstante, el mercado ha respondido con innovaciones que prometen soluciones efectivas para mantener un maquillaje impecable, incluso en condiciones climáticas extremas.
Estos nuevos productos, diseñados específicamente para combatir el calor, se anuncian como de larga duración y con propiedades que realzan la apariencia natural, ofreciendo un «efecto buena cara». Formulados para resistir la humedad y el sudor, proporcionan un acabado mate sin los incómodos brillos, permitiendo que quienes los usan luzcan frescos y arreglados durante todo el día. Esta evolución en el mundo de la cosmética ofrece una respuesta adecuada a las necesidades estéticas y prácticas de quienes buscan mantener su estilo personal en los días más calurosos del año.
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