Mapfre está revolucionando el sector asegurador en España al integrar inteligencia artificial (IA) en el 40% de sus operaciones, beneficiando a 5,4 millones de clientes. Este avance refleja un compromiso por facilitar y acelerar procesos, resultando en una significativa reducción de tiempos de espera y simplificación de trámites. La aseguradora subraya que la IA no es un futuro lejano, sino una realidad que está redefiniendo la interacción con los seguros.
Los clientes de Mapfre ahora disfrutan de una mayor agilidad en el servicio. Consultas de pólizas, notificaciones de siniestros y solicitudes de información se resuelven rápidamente gracias a asistentes virtuales que procesan datos y ofrecen soluciones en cuestión de segundos. Aunque estas respuestas iniciales son automatizadas, siempre se ofrece la opción de hablar con un agente humano cuando sea necesario.
La inteligencia artificial no solo está presente en el servicio al cliente. Mapfre la ha implementado en la gestión documental y la estimación de daños, permitiendo que los asegurados envíen fotos de accidentes para recibir evaluaciones preliminares al instante. Este proceso también ha optimizado los reembolsos de facturas médicas, eliminando múltiples correos y largas esperas al acelerar la identificación y validación de información.
Con más de 3,000 empleados y mediadores utilizando estas herramientas tecnológicas, Mapfre demuestra su compromiso con la eficiencia operativa. La compañía ha establecido un centro de innovación en IA que impulsa numerosos proyectos para ampliar estas funcionalidades, posicionándose como líder en la integración de tecnología avanzada en el sector.
La adopción de IA por parte de Mapfre ha mejorado notoriamente la eficiencia y reducido los tiempos de espera para los asegurados. Esta transformación tecnológica permite una atención más personalizada y proactiva, manteniendo el contacto humano esencial en situaciones sensibles. Mapfre se consolida así como una aseguradora moderna y eficiente, que combina las ventajas de la IA para mejorar la experiencia del cliente sin perder el componente humano.