El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha responsabilizado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de la situación de violencia que interrumpió la última etapa de la Vuelta a España. Martínez-Almeida denunció que manifestantes lanzaron a ciclistas a la calzada y esparcieron chinchetas, lo que impidió el avance del pelotón. En un comentario en la red social X, el alcalde acusó a Sánchez de celebrar estos actos como un triunfo, mientras el presidente expresaba admiración por la defensa de los derechos humanos que los manifestantes decían representar.
En el ámbito internacional, Martínez-Almeida mostró su apoyo a Israel, negando que exista un genocidio en Gaza durante el reciente Debate del Estado de la Ciudad. Estas declaraciones provocaron críticas significativas, resultando en una serie de insultos y ataques personales hacia el alcalde. Almeida afirmó no haber recibido nunca antes tal nivel de antagonismo, consolidando así su posición en el centro de la controversia política tanto nacional como internacional.
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