Las protestas por la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa se intensificaron con enfrentamientos en el Campo Militar 1 del Estado de México. Manifestantes encapuchados derribaron las puertas de hierro con un camión, exigiendo la entrega de documentos del Ejército que contienen información sobre la noche del 26 de septiembre de 2014. Este aniversario marcó un clamor renovado por justicia, mientras los familiares de los estudiantes y activistas exigían la extradición de implicados y transparencia en las comunicaciones que pudieron haber evitado o esclarecido los hechos. Las tensiones reflejan la frustración con el lento avance de las investigaciones, pese a los informes de investigadores independientes que involucran al Ejército en el crimen.
En vísperas del decimoprimer aniversario, la violencia estalló cuando el grupo intentó incendiar un vehículo en la entrada del campo militar. Las autoridades respondieron con bomberos que controlaron el incendio, sin reportes de heridos. Las demandas incluyeron transparencia sobre el monitoreo militar y el acceso a 800 folios que, según los familiares, no han sido completamente entregados, a pesar de las promesas de las autoridades. La decepción con el gobierno actual, expresada en reuniones recientes, reafirma un deseo persistente de justicia y verdad, mientras los manifestantes continúan exigiendo acciones concretas y respuestas del Estado.
Leer noticia completa en El Pais.