En Jerusalén, las protestas contra la gestión del gobierno de Benjamín Netanyahu han escalado en intensidad, demandando una tregua que permita la liberación de ciudadanos israelíes capturados en Gaza. Durante la mañana del miércoles, manifestantes lanzó pancartas desde el techo de la Biblioteca Nacional, acusando al primer ministro de negligencia. La tensión aumentó cuando se registraron pequeños incendios alrededor de la residencia oficial de Netanyahu, provocando la movilización de la policía y la agencia de inteligencia israelí, Shin Bet. Los disturbios, que incluyeron la quema de neumáticos y cubos de basura, forzaron el desalojo de vecinos en la zona.
Estos eventos se producen en un contexto de creciente inconformidad con la prolongada ofensiva israelí en Gaza, que lleva casi dos años y ha resultado en numerosas víctimas. Las familias de los secuestrados y algunos miembros del ejército han expresado su descontento con las decisiones del gobierno, que consideran arriesgadas y políticamente motivadas. Las autoridades arrestaron a 13 manifestantes en el techo de la biblioteca, mientras otros grupos se concentraron frente a residencias de ministros para denunciar la falta de progreso en las negociaciones para liberar a los cautivos. En un acto de solidaridad, los ciudadanos leyeron los nombres de los secuestrados para mantener la presión sobre el gobierno.
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