En Madrid, la Feria Internacional de Defensa y Seguridad (FEINDEF) se ha inaugurado en IFEMA, consolidándose como una de las principales exhibiciones de armamento a nivel mundial. Con el respaldo del Ministerio de Defensa español, la feria cuenta con la participación de organismos internacionales como la OTAN y varias entidades europeas. En esta edición, se ha visto un notable incremento en su superficie y el número de expositores, alcanzando los 66.690 m² y 601 expositores de 57 países.
Mientras el evento se desarrolla, las críticas han sido contundentes. Grupos antimilitaristas han organizado protestas en las inmediaciones de IFEMA. Los manifestantes, en un simbólico acto de oposición, se han arrojado sangre sobre sí mismos, representando el sufrimiento de las poblaciones afectadas por los conflictos bélicos en diversas regiones del mundo, incluyendo Palestina, Yemen y Ucrania.
Los activistas, enfrentándose a las fuerzas de seguridad, han resaltado la complicidad de los estados occidentales en la venta de armas. Según estos grupos, la exclusión de empresas israelíes de la actual edición de FEINDEF es una victoria del boicot ciudadano. Sin embargo, acusan al gobierno español de hipocresía, dado su continuo comercio de armamento con Israel.
A lo largo de la jornada, 11 manifestantes fueron detenidos por la policía. Sin embargo, la actividad de Desarma Madrid, junto con otras organizaciones antimilitaristas, continúa. Tienen planeados más eventos de concienciación, incluido un coloquio y una concentración de protesta programados para los próximos días.
La feria, a pesar de las críticas, representa un significativo foro para el comercio de armamento, remarcando el creciente gasto militar y las tensiones internacionales. Mientras tanto, los activistas insisten en que la movilización ciudadana es crucial para frenar el avance de la industria armamentista y sus implicaciones en conflictos bélicos.
Fuente: CGT zona sur