El Marbella FC logró llenar el estadio de La Rosaleda de Málaga con 30.000 espectadores en un partido histórico frente al Atlético de Madrid por los dieciseisavos de la Copa del Rey. A pesar de ser un club que milita en la Primera Federación, el encuentro generó una gran expectativa, creando un ambiente festivo en los alrededores del estadio desde horas antes del comienzo. Este partido, coincidiendo con la víspera de Reyes, congregó tanto a seguidores locales como a numerosos aficionados del Atlético, quienes añadieron un toque rojiblanco a las gradas. El enfrentamiento, que finalizó con un ajustado 0-1, quedó sellado por un gol de Antoine Griezmann, dejando en el recuerdo un día especial para el equipo local.
El equipo dirigido por Diego Simeone, actualmente segundo en la clasificación de la Primera División, enfrentó algunas dificultades ante un Marbella que supo plantar cara. Los locales, jugando con personalidad y sin rehuir la salida desde atrás, estuvieron cerca de sorprender a un gigante del fútbol español. Aunque el Atlético logró el pase a octavos gracias al tanto de Griezmann, el esfuerzo del Marbella fue memorable. El encuentro mantuvo expectantes a los asistentes hasta el final, con el equipo local buscando un milagro que les llevó a terminar el duelo en el área del Atlético. Sin embargo, la experiencia colchonera prevaleció y el Atlético avanzó en la competición, dejando un emocionante y disputado partido para el recuerdo de los aficionados.
Leer noticia completa en OK Diario.