La empresa italiana MainStreaming, destacada en la distribución de vídeo a través de Edge, ha intensificado su compromiso con la creación de una infraestructura digital europea que sea abierta, competitiva y soberana. Este esfuerzo se concreta a través de su reciente incorporación a Euro Stack, una iniciativa paneuropea diseñada para unir a empresas tecnológicas en la construcción de un ecosistema digital autónomo en Europa.
MainStreaming no solo se ha unido a Euro Stack, sino que también ha firmado la Carta Abierta de Euro Stack, un documento dirigido a la Comisión Europea para fomentar políticas que impulsen la innovación y la competencia justa. Esta carta enfatiza la necesidad de un marco regulatorio que apoye el desarrollo de tecnologías propias y menos dependientes de proveedores externos.
El avance hacia una infraestructura digital europea lleva consigo el desarrollo de una «pila tecnológica europea». Este esfuerzo busca reducir la dependencia de proveedores no europeos, garantizar la privacidad de los datos y proteger los derechos digitales en el continente. Antonio Corrado, fundador y presidente de MainStreaming, manifestó que este paso es coherente con la misión de su empresa de construir un ecosistema digital europeo colaborativo. La empresa ya tiene una sólida relación con emisoras, operadores de telecomunicaciones y grandes corporaciones en la región.
La plataforma de entrega de medios inteligentes desarrollada por MainStreaming se alinea con los principios de apertura, interoperabilidad y autonomía tecnológica impulsados por Euro Stack. Esta tecnología no solo mejora la calidad del servicio en la transmisión de vídeo, sino que también promueve la eficiencia energética, reflejando su valor en el contexto de transición ecológica de la Unión Europea.
Con la adhesión de MainStreaming a la Carta Abierta de Euro Stack, ya son más de 200 organizaciones tecnológicas las que instan a Bruselas a crear regulaciones que favorezcan una competencia justa y el desarrollo de tecnologías europeas. Este movimiento forma parte de una tendencia más amplia que busca establecer una infraestructura tecnológica independiente, que combine soberanía digital, resiliencia y competitividad global, en sintonía con iniciativas como GAIA-X o la Ley de Datos de la UE.
Antonio Corrado concluyó con optimismo sobre el potencial de Europa para liderar la próxima era de transformación digital, destacando la necesidad de un firme compromiso de inversión y colaboración entre el sector privado y los gobiernos para asegurar un futuro digital próspero para el continente.
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