El Palacio Fernán Núñez ha vivido una tarde de celebración y creatividad con la inauguración de la edición navideña de Madrid Craft Week, un evento dedicado a la artesanía coorganizado por el Ayuntamiento de Madrid. Liderado por la concejala delegada de Turismo, Almudena Maíllo, el evento ha dado el pistoletazo de salida a una semana que promete sumergir a madrileños y visitantes en el fascinante mundo del trabajo a mano.
Durante once días, del 21 de noviembre al 1 de diciembre, más de 250 comercios, restaurantes y hoteles se congregan para ofrecer un extenso programa que incluye talleres, exposiciones y diversas actividades. Estos encuentros celebran la calidad, autenticidad y la dedicación de los artesanos, quienes presentan lo mejor de sus creaciones en moda, decoración, arte y gastronomía.
La concejala Maíllo ha resaltado la importancia de la artesanía como reflejo del alma creativa de la capital. «Madrid Craft Week es el reflejo de un Madrid auténtico y sostenible», afirmó, subrayando el valor del comercio local y su contribución a la identidad cultural y económica de la ciudad.
Un momento destacado de la jornada inaugural ha sido la entrega de premios de la IV Edición de los Premios Madrid Craft Week. Almudena Maíllo ha tenido el honor de otorgar el Premio a la Artesanía y Diseño a Suma Cruz, en reconocimiento a su audaz innovación y dedicación al arte del diseño. Asimismo, el Premio Comercio Artesano Centenario fue entregado a Matarranz, una institución en el ámbito del comercio artesanal que ha sido testigo del paso del tiempo, preservando las tradiciones con esmero y pasión.
El evento no solo busca reconocer a los creadores y comerciantes, sino también invitar a la ciudadanía a redescubrir la artesanía y el comercio de proximidad. En un mundo globalizado, Madrid Craft Week propone una pausa para admirar lo hecho a mano, lo local y lo perdurable, mostrándose así como un bálsamo navideño para quienes valoran la calidad sobre la cantidad.
Con actividades diseñadas para todos los públicos, el evento se perfila como una oportunidad singular para experimentar la esencia de Madrid desde una perspectiva diferente, dejando que la creatividad y el buen hacer de sus artesanos enamoren a locales y turistas por igual.