Una exposición pionera ha sido inaugurada en CaixaForum Valencia bajo el título “XIX. El Siglo del Retrato. Colecciones del Museo del Prado. De la Ilustración a la modernidad”. Esta muestra, resultado de una colaboración entre la Fundación ”la Caixa” y el Museo Nacional del Prado, fue presentada por Álvaro Borrás, director de CaixaForum Valencia, y Javier Barón, comisario de la exposición y jefe de Conservación de Pintura del Siglo XIX del Museo Nacional del Prado.
La exhibición ofrece un recorrido por el retrato en España durante el siglo XIX y estará abierta hasta el 20 de octubre. Esta innovadora muestra ya ha dejado huella en CaixaForum Barcelona, Zaragoza y Sevilla, llevando consigo una reflexión sobre la transformación de la imagen pública de las personas a lo largo del siglo XIX. En ella, los visitantes podrán explorar los cimientos de las estructuras económicas y sociales que dieron forma a nuestra contemporaneidad a través de una nutrida colección de retratos, un género clave en la pintura española.
La exposición comprende 159 piezas del Museo Nacional del Prado, con obras maestras de artistas de la talla de Goya, Madrazo, Rosales, Pinazo, Sorolla, Fortuny y Benlliure. La muestra se enriquece aún más con la incorporación de nuevas obras, la mayoría de las cuales son de artistas sevillanos, expuestas al público por primera vez. Entre estas nuevas incorporaciones destacan piezas como el “Retrato de Matilde Díez” de Antonio María Esquivel y Suárez de Urbina, “El marqués de la Motilla y el conde del Águila a caballo” de José Roldán y Martínez, y “Retrato mortuorio de un hijo del artista” y “Autorretrato” de Manuel González Santos, entre otras.
La exhibición se estructura en ocho ámbitos temáticos: «La imagen del poder», «El descubrimiento de la infancia», «Identidades femeninas», «Identidades masculinas», «La imagen de la muerte», «Retratos y autorretratos de artistas», «Effigies amicorum. Imágenes de escritores, músicos y actores» y «El artista en el estudio». Cada sección ofrece una perspectiva singular sobre cómo los retratos no solo capturaban la apariencia de las personas, sino también sus roles sociales, emociones y su conexión con el mundo en un periodo repleto de cambios significativos.
