Las negociaciones entre el Gobierno mexicano y la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) se han estancado nuevamente, dejando insatisfecho al sindicato docente tras una maratónica reunión de cinco horas con el gabinete de la presidenta Claudia Sheinbaum. A pesar de las propuestas del Ejecutivo, incluyendo la posibilidad de rebajar la edad de jubilación, los maestros consideran que las ofertas no abordan sus demandas fundamentales. La CNTE ha descartado la intervención en las elecciones judiciales, pese a las acusaciones de alineamiento con los conservadores por parte de Sheinbaum. El foco de las protestas sigue siendo la crítica a las administradoras privadas de fondos de retiro, las Afores, y la presión por regresar a un sistema de pensiones solidarias.
La reunión concluyó sin acuerdos concretos, aunque se logró el compromiso de no aplicar represalias administrativas como reducción de salarios en medio de las protestas. La CNTE busca revertir la ley del ISSSTE del 2007 que generó un cambio a las cuentas individuales, una reforma que el Gobierno tampoco apoya completamente debido a limitaciones presupuestarias. Las propuestas gubernamentales, como el aumento de salarios del 10% y mejorar las pensiones mediante el fondo de pensiones para el bienestar, no han logrado satisfacer a los docentes. Mientras tanto, el Gobierno sigue intentando encontrar soluciones que suavicen las tensiones, aunque el diálogo parece haber llegado a un momento crítico sin un avance visible en el horizonte.
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