El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha acusado a dos ciudadanos españoles detenidos en el país de ser «terroristas» y de estar involucrados en una operación desestabilizadora vinculada con el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) de España. Durante su programa semanal transmitido por el canal estatal VTV, Maduro afirmó que los detenidos, identificados como Andrés Martínez Adasme y José María Basoa Valdovinos, estaban en una misión para asesinar personas y colocar bombas. El mandatario desestimó las afirmaciones de los padres de los españoles, quienes aseguran que estaban en Venezuela como turistas, tras haber visitado Colombia.
El Gobierno de España, a través del Ministerio de Exteriores, ha negado categóricamente cualquier implicación en una operación de desestabilización política en Venezuela y ha rechazado las acusaciones de que España planeaba suministrar mercenarios para un supuesto operativo dirigido por Estados Unidos. Además, España ha desmentido que los detenidos pertenezcan al CNI o a cualquier otro organismo estatal. Las familias de los detenidos habían denunciado su desaparición en redes sociales y ante la policía tras perderles la pista el pasado 9 de septiembre mientras se encontraban de viaje como turistas.
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