En un sorprendente giro diplomático, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha planteado una propuesta audaz que ha descolocado al gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela. Bukele ha ofrecido un canje sin precedentes: la liberación de 252 venezolanos que fueron deportados desde Washington a cambio de prisioneros políticos retenidos por el régimen de Maduro. Este grupo incluye a 13 españoles que se encuentran actualmente bajo custodia en Venezuela, lo que ha añadido una dimensión internacional al asunto. La movida de Bukele no solo representa un desafío para Maduro, sino también un intento de afianzar la influencia de El Salvador en el escenario latinoamericano, mostrando una postura de intervención humanitaria y política que ha captado la atención mundial.
Este intercambio potencialmente histórico surge en un contexto donde las relaciones entre Venezuela y varios países occidentales se encuentran tensas. La oferta de Bukele pone a prueba la disposición del régimen de Maduro para negociar y aliviar la presión sobre los prisioneros políticos, una de las principales críticas de la comunidad internacional hacia Caracas. De tener éxito, la propuesta podría mejorar la situación de los derechos humanos en Venezuela y redefinir las dinámicas de poder en la región. La iniciativa también refleja un enfoque estratégico del gobierno salvadoreño para posicionarse como mediador en conflictos internacionales complejos, buscando fortalecer su papel en el panorama geopolítico actual.
Leer noticia completa en El Mundo.