El régimen de Nicolás Maduro ha decidido llamar a consultas a su embajadora en España, Gladys Gutiérrez, en respuesta a las declaraciones de la ministra española de Defensa, Margarita Robles, quien calificó al Gobierno venezolano como una «dictadura». Esta medida, anunciada en la madrugada del viernes por el ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Yván Gil, a través de Telegram, también incluye la citación del embajador español en Caracas, Ramón Santos Martínez, en lo que representa un incremento significativo en la tensión diplomática entre ambos países. Gil describió las declaraciones de Robles como «insolentes, injerencistas y groseras», y apuntó que estas acciones podrían llevar a un deterioro mayor de las relaciones bilaterales.
La situación de tensión se originó a partir del asilo político concedido por España al presidente electo de Venezuela, Edmundo González, lo que ha sido percibido como un apoyo explícito a la oposición venezolana. Además, el Congreso de los Diputados español aprobó una declaración propuesta por el Partido Popular para reconocer a González como presidente electo de Venezuela. En respuesta, el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Jorge Rodríguez, anunció «la guerra» contra «el imperio español» en un discurso vehemente. Este viernes, Pedro Sánchez se reunió con González en La Moncloa, lo que ha exacerbado aún más las tensiones diplomáticas con el régimen de Maduro, que ha recordado una crisis similar ocurrida en 2016 cuando se rompieron las relaciones diplomáticas por desacuerdos significativos.
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