Las elecciones de diputados y gobernadores en Venezuela programadas para el 25 de mayo se desarrollan en un contexto marcado por la desmovilización y la crisis económica, pero con una novedad controversial: la inclusión del territorio de la Guayana Esequiba como una nueva entidad federal. El Consejo Nacional Electoral ha abierto candidaturas en esta región, un territorio rico en petróleo y minerales que está en disputa con Guyana desde el siglo XIX. Neil Villamizar, almirante de la Armada venezolana, ha sido seleccionado como candidato a gobernador del Esequibo por la coalición chavista Gran Polo Patriótico, prometiendo defender el territorio con “coraje y patriotismo”. La oposición, a pesar de boicots de líderes como María Corina Machado, también ha presentado candidaturas, siendo Alexander Duarte Perroni su abanderado.
El conflicto territorial ha derivado en tensiones diplomáticas con Guyana, cuyo gobierno ha rechazado la elección de representantes venezolanos en la región. La incorporación del Esequibo ha escalado en una serie de declaraciones por parte del régimen de Nicolás Maduro, quien organiza estas elecciones de manera simbólica y política, aunque sin jurisdicción efectiva en el territorio. La disputa ha cobrado relevancia desde 2023, especialmente tras el descubrimiento de importantes yacimientos petroleros explotados por Guyana con la ayuda de ExxonMobil, empresa contraria al régimen chavista. Mientras tanto, Venezuela ha incrementado su retórica nacionalista sobre el Esequibo, enfrentándose a críticas y advertencias de posibles acusaciones de traición contra aquellos que cuestionen la postura oficial. Guyana, por su parte, ha declarado que arrestará y deportará a cualquier participante de estas elecciones en su territorio.
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