El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, advirtió firmemente a la oposición en un acto transmitido por Venezolana de Televisión, señalando que «se van a arrepentir» si intentan tomar el poder por la fuerza y desafiar al Gobierno chavista, enraizado en el país desde 1999. Con una postura desafiante, Maduro sostuvo que cualquier intento de alterar la Constitución, la paz y el pueblo de Venezuela enfrentará serias consecuencias. Este mensaje se dirige directamente a la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), la principal coalición opositora, a la que acusó de querer entregar la independencia del país y buscar imponer un golpe de Estado similar al fallido intento en 2002 contra el expresidente Hugo Chávez, conocido como ‘Carmonazo’.
La tensión política se intensifica con el reconocimiento de Estados Unidos y otros gobiernos, incluido el Parlamento Europeo, al opositor Edmundo González Urrutia como presidente electo, mientras que el organismo electoral venezolano sostiene la reelección de Maduro. Pese a los cuestionamientos internacionales sobre la transparencia de las elecciones del 28 de julio, el gobierno venezolano asegura contar con el apoyo de las instituciones nacionales. Maduro urgió a sus seguidores a defender el país de los supuestos planes intervencionistas de Estados Unidos, en un claro rechazo a lo que considera una injerencia extranjera. Mientras tanto, la PUD mantiene que González Urrutia, exiliado en España, ganó por amplio margen y planea asumir como nuevo jefe de Estado en contraposición a Maduro, quien también prevé jurar en el cargo.
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