El presidente venezolano, Nicolás Maduro, ha lanzado una fuerte acusación contra Estados Unidos, asegurando que el país norteamericano ha movilizado ocho barcos militares y apunta 1.200 misiles hacia Venezuela. Durante una conferencia de prensa internacional, Maduro afirmó que esta acción representa «la más grande amenaza que se haya visto en nuestro continente en los últimos 100 años». Según el líder venezolano, esta maniobra supone una escalada de tensión sin precedentes, y hace un llamado a la comunidad internacional para que tome conciencia de lo que considera una agresión directa a la soberanía de su país.
Maduro instó a las naciones vecinas y organismos internacionales a condenar lo que él describe como una provocación militar y una amenaza a la paz regional. El presidente también subrayó que su gobierno está adoptando medidas para garantizar la seguridad nacional y que el ejército venezolano está en alerta máxima. A pesar de estas graves denuncias, no se ha reportado ninguna reacción oficial de parte de Estados Unidos, mientras los analistas internacionales estudian las posibles repercusiones de estas declaraciones en un contexto ya marcado por tensiones políticas y económicas.
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