El Ayuntamiento de Madrid ha alcanzado un hito significativo al rehabilitar 100,000 viviendas en los últimos cuatro años, tal como lo dio a conocer el alcalde José Luis Martínez-Almeida durante una visita reciente al barrio de Orcasitas. Este sector específico ha recibido 20 millones de euros en subvenciones, beneficiando a 1,800 viviendas y cerca de 5,000 vecinos.
Desde 2019, se han invertido 251 millones de euros en ayudas que han permitido no solo la rehabilitación de viviendas, sino también la instalación de más de 1,300 ascensores y la eliminación de amianto en 5,000 propiedades. Estas mejoras, derivadas de los planes Rehabilita, Adapta y Transforma tu barrio, han favorecido a más de 270,000 ciudadanos madrileños.
Las subvenciones concedidas alcanzan hasta el 80 % del costo de las obras, logrando una reducción del 50 % en el consumo energético y del 70 % en las emisiones de CO2. Según Almeida, las políticas de vivienda han movilizado 400 millones de euros en capital público-privado, creando más de 6,000 empleos anuales en el sector de la construcción especializada.
El alcalde subrayó la importancia de la intervención administrativa para la regeneración eficiente y sostenible del parque residencial, ya que la edificación representa el 40 % del consumo energético total en España. Con la mayor parte del parque de viviendas en Madrid construido antes de 1980, las prioridades se centran en rehabilitar y regenerar lo ya existente, dado que el 98 % del suelo urbano consolidado ya está ocupado.
La accesibilidad es otro foco crítico. Un 70 % de las solicitudes de mejora de edificios están relacionadas con este aspecto, ya que muchos carecen de ascensor u otras facilidades esenciales. Una rehabilitación integral con criterios de eficiencia energética no solo mejora el confort y la salud de los ciudadanos, sino que también lucha contra la pobreza energética.
El programa Habita Madrid, en colaboración con el CSIC, monitoriza el consumo energético y las emisiones de CO2 antes y después de las mejoras. Hasta ahora, se han dejado de emitir 16,200 toneladas de CO2 y se han ahorrado 68 millones de kWh, posicionando a Madrid como un referente en sostenibilidad urbana. Estos esfuerzos dotan a la ciudad de mayor seguridad, confort y atractivo, al tiempo que mejoran la calidad del aire y reducen contaminantes.