En una vibrante celebración de intercambio cultural, Madrid ha sido escenario de la III Semana de Irlanda, un evento que ha dejado una estela de música, danza y camaradería en la capital española. La concejala delegada de Turismo, Almudena Maíllo, se unió esta mañana a las festividades del Día de San Patricio, celebradas en la icónica Chocolatería San Ginés, un lugar emblemático que ofreció un entorno perfecto para combinar la tradición madrileña del chocolate con churros con las danzas irlandesas.
Este evento fue solo una de las múltiples actividades organizadas por Turismo de Irlanda en colaboración con el Ayuntamiento de Madrid, reflejando la estrecha relación entre las dos culturas. La semana ha sido testigo de conciertos, proyecciones de cine, exposiciones y animados bailes, culminando en un espectacular desfile en la Gran Vía el pasado sábado, una iniciativa liderada por el músico Bras Rodrigo. Este desfile no solo destacó por su magnitud, con más de 600 gaiteros y un millar de participantes, sino también por la multitud que congregó, llena de madrileños deseosos de sumergirse en la cultura irlandesa.
“Madrid ha demostrado una vez más ser una ciudad acogedora”, afirmó Maíllo, subrayando la capacidad de la capital para integrarse y celebrar la diversidad cultural. La III Semana de Irlanda concluye esta noche con un gesto simbólico de hermanamiento: la Fuente de Cibeles se teñirá de verde, uniéndose así a otras ciudades como Nueva York, Londres, Chicago y Sídney que también conmemoran el Día de San Patricio.
Esta festividad no solo destaca por su relevancia cultural sino también por la atmósfera de alegría y unión que genera, uniendo a dos naciones en una celebración que, año tras año, consolida su lugar en el calendario festivo de Madrid. Las luces verdes de Cibeles iluminarán la noche, marcando el cierre de esta semana de festividades y el inicio de un nuevo capítulo en la relación entre Madrid e Irlanda.