En los últimos años, la actividad económica de un sector clave ha trascendido más allá de la capital, generando un impacto significativo en 92 municipios adicionales dentro de la Comunidad. Este crecimiento no solo refleja una dispersión geográfica de las operaciones, sino también una diversificación que contribuye al desarrollo económico regional. La expansión de esta actividad es evidente en la generación de empleo, con más de 90.000 personas encontrando oportunidades laborales en este sector, lo que subraya su importancia como motor económico en la región.
El fenómeno ha venido acompañado de un aumento en la colaboración intermunicipal, lo que ha facilitado la implementación de políticas más efectivas y una infraestructura más robusta para sostener este crecimiento. En un contexto donde la descentralización económica es cada vez más relevante, la capacidad de estos municipios para integrarse en el tejido económico global de la Comunidad se destaca como un factor crítico para el futuro. La sinergia entre la capital y sus municipios aledaños no solo garantiza estabilidad, sino que también promueve la sostenibilidad y un desarrollo más equilibrado a lo largo del territorio.
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