El delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, ha visitado hoy las recién concluidas obras en la zona del Castillo de la Alameda, en el distrito de Barajas. La intervención del Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, que ha implicado una inversión de 1,6 millones de euros, ha transformado este espacio con la plantación de 355 nuevos árboles, 18.252 arbustos y más de 6.000 m² de pradera. El proyecto también ha contemplado la creación y reparación de accesos, la instalación de alumbrado y redes de drenaje de aguas pluviales, así como una red de riego automática y nuevo mobiliario urbano, lo que proporciona un entorno más seguro y natural para los residentes.
Durante la ejecución de las obras se han descubierto importantes restos arqueológicos que han sido trasladados al Museo Arqueológico y Paleontológico regional. Estos hallazgos, que incluyen vestigios cerámicos, partes de un horno alfarero de la Segunda Edad del Hierro y huellas de cabañas de distintos formatos, indican la existencia de poblaciones que se remontan al periodo de transición entre el Neolítico y la Edad de los Metales, extendiéndose hasta la época visigoda.
La renaturalización y mejora de la accesibilidad del entorno, integrado en el Patrimonio Municipal del Suelo (PMS), responde a la necesidad de revitalizar un espacio parcialmente urbanizado que presentaba una vegetación escasa y caminos deteriorados en su mitad norte. Borja Carabante, acompañado por el concejal presidente de Barajas, Juan Peña, destacó durante su visita el compromiso del Ayuntamiento de Madrid con la calidad de vida de sus vecinos y la sostenibilidad del entorno urbano, buscando un equilibrio entre infraestructura, historia y naturaleza.
Con el objetivo de aumentar la biodiversidad y mejorar la calidad del aire, se han plantado 355 nuevos árboles, 18.252 arbustos y 6.373 m² de pradera. Esta plantación no solo embellece el distrito, sino que también contribuye a la creación de un entorno más saludable al ofrecer sombra, reducir el efecto de isla de calor y proporcionar hábitats para la fauna local. La instalación de una red de riego automática permitirá una gestión eficiente del agua, asegurando el adecuado desarrollo de la vegetación, especialmente en los meses más secos del año.
Además, se ha implementado una red de alumbrado en los nuevos paseos para mejorar la seguridad durante las horas nocturnas. El sistema de drenaje de aguas pluviales se ha mejorado para prevenir escorrentías y mantener la calidad de los caminos. Para abordar los desniveles en el terreno se han construido muros de gaviones, una estructura estéticamente atractiva y funcional para la contención de tierras.
El proyecto ha incluido la reparación de caminos pavimentados y la creación de una red de accesos que garantiza la accesibilidad entre el CEIP Ciudad de Zaragoza, el IES Alameda de Osuna y las calles de Antonio Sancha, Joaquín Ibarra y Manuel Aguilar Muñoz, asegurando una comunicación fluida y accesible en el barrio. Nuevos caminos facilitan el paseo entre las diferentes zonas ajardinadas, complementando la actuación con la colocación de bancos y papeleras para fomentar un mayor uso del espacio público.
En el ámbito arqueológico, los trabajos han revelado una serie de hallazgos que demuestran la prolongada ocupación de la zona. Los restos más antiguos datan del periodo de transición entre el Neolítico y la Edad de los Metales (2800-2500 a.C.), incluyendo cerámica doméstica cocida en el suelo. También se han descubierto huellas de cabañas circulares y alargadas de la Primera Edad de Hierro (800-500 a.C.) y cerámica y un horno alfarero de la Segunda Edad de Hierro (500-100 a.C.). Los restos visigodos, datados entre los siglos VI y VII d.C., muestran una técnica más tosca y decoraciones simples.
Estos descubrimientos, ahora en el Museo Arqueológico y Paleontológico de la Comunidad de Madrid en Alcalá de Henares, permiten una reconstrucción detallada de la vida cotidiana y las transformaciones ocurridas a lo largo de milenios, proporcionando un vínculo entre el pasado y el presente de Madrid. Para difundir el conocimiento sobre estos vestigios y la historia del lugar, se han instalado carteles informativos en las zonas con hallazgos arqueológicos. La apertura del ámbito del Castillo de la Alameda al público está prevista para las próximas semanas, permitiendo que todos disfruten de este entorno renovado y su valioso patrimonio histórico.