El Cuerpo de Bomberos ha anunciado un ambicioso plan para renovar su flota de vehículos de emergencia con la incorporación de 16 nuevos camiones que sustituirán a más de la mitad de la flota actual en propiedad. Esta operación se llevará a cabo antes de agosto de 2027, tras un plazo de ejecución de 19 meses que dará comienzo el 1 de enero de 2026.
Actualmente, la flota del cuerpo consta de 47 camiones, de los cuales 25 son de su propiedad y 22 están en arrendamiento. Los nuevos vehículos estarán especialmente diseñados para hacer frente a emergencias, con un enfoque particular en la extinción de incendios forestales. Estos camiones están preparados para circular en terrenos difíciles, como áreas agrarias y montes.
Las 16 nuevas unidades contarán con significativas mejoras tecnológicas y de seguridad, incluyendo sistemas avanzados de motor y caja de cambios, radares, sensores y un monitor frontal. Además, el equipamiento operativo será más completo, garantizando una respuesta más eficiente en situaciones críticas.
En el proceso de adjudicación, se pondrá especial atención en que los camiones ofrezcan cabina para seis plazas, distribuidas en dos delanteras y cuatro traseras. También se exigirá una cisterna con capacidad mínima de 4.000 litros de agua, de los cuales 500 litros estarán reservados para el sistema de autoprotección.
Otro requisito crucial será la incorporación de un sistema de reducción catalítica selectiva, con el objetivo de disminuir en más del 90% los niveles de óxido de nitrógeno (NOX). Además, se demandará un sistema de monitorización de la calidad del aire en el interior del habitáculo, asegurando así la salud y el bienestar de los bomberos en acción.
Este esfuerzo de modernización refuerza el compromiso del Cuerpo de Bomberos con la seguridad ambiental y operativa, representando un paso significativo hacia una respuesta más ágil y eficaz ante emergencias complejas.