La compañía metropolitana ha lanzado recientemente la licitación para un contrato de seguridad que marcará un hito en las instalaciones del suburbano. Este nuevo acuerdo, que se extiende por dos años, incrementa las horas de servicio en comparación con el anterior y permite una distribución más flexible según las necesidades del momento. La adjudicación del contrato se realizará en los próximos meses.
La pieza clave de este servicio es el uso de perros entrenados para evitar intrusiones. Estos canes están capacitados para detectar presencia no autorizada de manera preventiva, sin interferir con el trabajo cotidiano de los empleados del metro. Desde que se introdujeron estas medidas en 2021, han demostrado ser una herramienta crucial en grandes infraestructuras, complementando los sistemas de seguridad técnicos y humanos existentes, y facilitando la identificación temprana de posibles amenazas.
Este servicio se suma al trabajo realizado por el personal de seguridad que supervisa los sistemas de videovigilancia y administra el control de accesos. En los últimos meses, estos profesionales han sido equipados con espráis de defensa personal, mejorando su capacidad para enfrentar situaciones de riesgo. Sin embargo, la implementación de este equipo está limitada a los depósitos y cocheras.
Estas iniciativas forman parte de un plan estratégico más amplio impulsado por el Ejecutivo autonómico desde finales de 2024. Este plan renovó el contrato de servicios de seguridad en espacios estratégicos y expositivos del patrimonio público, con una inversión que asciende a cerca de 61 millones de euros durante un periodo de cuatro años.
La combinación de herramientas tecnológicas, recursos humanos capacitados y el uso innovador de caninos subraya el compromiso continuo por mejorar la seguridad y protección en las instalaciones del metro, asegurando así un entorno más seguro para usuarios y personal.