El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid ha dado luz verde a una inversión de 9,5 millones de euros destinada a la adquisición de 44.000 dosis de la vacuna diseñada para proteger a los bebés de hasta seis meses de edad contra el virus respiratorio sincitial (VRS). Este virus es conocido por provocar afecciones como bronquiolitis y neumonía, especialmente peligrosas en los más pequeños.
Esta iniciativa busca reforzar la protección de los lactantes frente a una amenaza sanitaria significativa, que constituye uno de los motivos más habituales de hospitalización en recién nacidos y niños de corta edad. A partir del próximo otoño, la administración de la vacuna se realizará de manera gratuita en el marco de una campaña de inmunización que se implementará en las maternidades de toda la red hospitalaria madrileña, incluyendo el reconocido Hospital Infantil Universitario Niño Jesús, ubicado en la capital.
La estrategia contempla la aplicación de una única dosis a cada bebé, facilitando el acceso a la vacuna y simplificando el proceso para las familias. La determinación del gobierno regional se enmarca en un contexto de creciente atención hacia las enfermedades respiratorias y su impacto en la salud infantil, con el objetivo de reducir la carga clínica de estos cuadros y prevenir complicaciones severas que pueden derivar en internaciones prolongadas.
La medida ha sido bien recibida por la comunidad médica, que destaca la importancia de extender el alcance de las campañas de vacunación para combatir eficazmente enfermedades prevenibles que afectan a sectores vulnerables de la población. Con esta acción, la Comunidad de Madrid se posiciona como un referente en la prevención de enfermedades respiratorias en la infancia, alineándose con las recomendaciones de organismos internacionales de salud que promueven la vacunación como un pilar fundamental en la protección de la salud pública.
El anuncio se produce en un momento en el que las políticas de salud pública cobran especial relevancia, tras el impacto global de la pandemia de COVID-19, que ha subrayado la crítica necesidad de contar con sistemas de salud sólidos y preparados para enfrentar crisis sanitarias.