El reciente Decreto aprobado por la Comunidad de Madrid busca regular el uso de dispositivos digitales en las aulas, estableciendo un equilibrio entre la adquisición de competencias digitales y la limitación necesaria de su utilización en centros escolares. Con estos principios, se busca garantizar que los estudiantes desarrollen habilidades tecnológicas sin perder de vista su bienestar integral.
En las etapas de Infantil y Primaria, el texto prohíbe el trabajo individual con dispositivos como tablets y ordenadores. Además, los docentes no podrán asignar tareas que requieran el uso de estas herramientas fuera del horario escolar. El uso compartido de dispositivos entre alumnos será permitido exclusivamente con fines pedagógicos, bajo supervisión docente, y con restricción de tiempo según la edad y etapa educativa.
Para los niños de 3 a 6 años, se autoriza una hora semanal de uso compartido. Los estudiantes de 3º y 4º de Primaria contarán con una hora y media semanal, mientras que para los dos últimos años de esta etapa, el uso se extiende a dos horas. Los menores de 3 años no interactuarán con estos dispositivos en el aula.
En la Educación Secundaria Obligatoria (ESO), las instituciones tendrán la libertad de delimitar cómo y cuánto se usarán los dispositivos tecnológicos, adaptándose a las necesidades educativas y grado de madurez de los alumnos.
El Decreto incluye excepciones para alumnos con necesidades especiales, permitiendo el uso necesario de dispositivos tras un informe psicopedagógico. También se permitirá su uso en asignaturas optativas donde sean imprescindibles para el aprendizaje de competencias específicas.
Tras recibir 400 opiniones y alegaciones durante el proceso de consulta pública, el texto final otorga a la Inspección Educativa no solo funciones de supervisión, sino también de asesoramiento para asegurar un uso seguro y saludable de la tecnología en las escuelas. Además, se ha incorporado una disposición para que los colegios privados no concertados adecuen su programa educativo a esta normativa.
Los centros sostenidos con fondos públicos tienen hasta el curso 2025/26 para ajustarse a las nuevas normas. Aquellos con proyectos educativos que incluyan dispositivos individuales por alumno tienen una extensión hasta el curso 2026/27. A partir de entonces, no se podrán iniciar nuevos grupos con uso individual y deberán reducirse las horas y áreas de uso individual de dispositivos, eliminando gradualmente los deberes que requieran pantallas.
Con estas medidas, la Comunidad de Madrid busca una educación que combine la tecnología con el desarrollo integral de sus estudiantes, adaptándose a las necesidades del entorno digital sin comprometer la calidad educativa.