La ciudad de Madrid ha dado pasos significativos en la gestión de residuos gracias a la implementación de la Estrategia de Sostenibilidad Ambiental Madrid 360 y el contrato de contenerización, recogida y transporte de residuos instaurado en 2022. Este enfoque ha permitido que la capital española no solo cumpla, sino que supere las expectativas de recogida selectiva establecidas por la Unión Europea, alcanzando un 52% en octubre del año pasado, superando la meta del 50% fijada para 2024.
En particular, la fracción resto, que hace cuatro años representaba más del 69% del total de los residuos de la ciudad, se ha reducido de manera notable a un 45,25%. Este logro se traduce en un descenso de casi 300.000 toneladas anuales de residuos no reciclables. Por otro lado, la fracción orgánica ha cobrado mayor relevancia: en 2023, su proporción ascendió al 23,35% del total de residuos, aumentando más de 15 puntos porcentuales desde 2019. El año siguiente, hasta septiembre, ya alcanzaba el 26,42%.
La gestión de residuos de plástico, metal y brik también mostró una mejoría significativa, incrementando su recogida al 11,21% en 2023, frente al 7,97% de 2019. Este aumento se traduce en unas 30.000 toneladas adicionales recicladas en comparación con los datos de hace cuatro años.
El papel cartón y el vidrio también han visto mejoras significativas. La recogida de papel cartón aumentó a 74.146 toneladas en 2023, lo que representa una subida de 10.000 toneladas respecto a 2019. Asimismo, la cantidad de vidrio reciclado en 2023 se elevó a 62.532 toneladas, unos 3.000 más que en 2019.
La consolidación de los puntos limpios ha sido notable, recogiendo en 2023 un total de 12.581 toneladas de residuos, comparado con las 9.691 de 2019. Estos puntos ahora contribuyen con más del 1% del total de residuos recogidos. Además, en el ámbito de los residuos textiles, la instalación de más de un millar de contenedores ha permitido una recolección que se traduce en un aumento significativo a 2.718 toneladas en 2023, una diferencia abismal si se compara con las escasas 13 toneladas de 2019.
El éxito de estos avances se debe en parte a la modificación de los contratos de recogida de residuos en 2022, que afectaron tanto a la frecuencia como al método de recogida. La fracción orgánica pasó a recolectarse siete veces por semana, mientras que la fracción de plástico, metal y brik también vio un incremento significativo en su recolección semanal. Al mismo tiempo, el servicio de recogida a domicilio de muebles y enseres recibió un impulso mediante opciones de solicitud más accesibles, reforzando el compromiso de Madrid con la sostenibilidad y el reciclaje eficaz.
Con estos cambios, Madrid se posiciona como líder en gestión de residuos urbanos en Europa, encaminándose firmemente hacia el cumplimiento de los futuros objetivos ambientales.